No hace falta un Perez Jimenez, solo mejores democracias
Al reiterar este mensaje, se está inculcando en las nuevas generaciones la creencia de que es necesario que las fuerzas militares mantengan el control del país. Esta expresión, frecuentemente utilizada en Venezuela, resulta educativa en el sentido de que es proferida por numerosos civiles que la consideran elocuente. Sin embargo, algunos no perciben que al hacerlo están, de alguna manera, contribuyendo a la formación de oficiales con aspiraciones de convertirse en figuras destacadas, además de respaldar la mentalidad asociada al "chavismo". Cabe destacar la relevancia de la cita: "Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad", atribuida a Joseph Goebbels, el influyente ministro de propaganda nazi, y también asociada a Vladimir Lenin.
Durante la concepción de la Autopista Caracas-La Guaira, Marcos Pérez Jiménez se encontraba cursando estudios en Perú, dado que en Venezuela no existían academias militares establecidas. Fue durante la aprobación de los estudios generales, que abarcaron cerca de una década, cuando Pérez Jiménez ostentaba el rango de capitán en el ejército. Cabe señalar que, para el momento en que los planos de la obra fueron aprobados en 1947, el futuro dictador carecía de la más mínima influencia o participación en dicha decisión.
Pese a que Rómulo Betancourt fue el encargado de inaugurar el primer tramo, Maiquetía-Catia La Mar, es importante destacar que la envergadura de esta monumental obra requería una significativa remodelación de amplias zonas de Caracas y La Guaira antes de su inicio completo. Cuando la fase principal de la obra fue finalmente licitada a diversas grandes compañías extranjeras en junio de 1949, Marcos Pérez Jiménez no tenía ninguna conexión con la construcción de esta impresionante infraestructura, que abarcó más de cuatro años. En su presentación como presidente en 1951, el Dr. Germán Suárez Flamerich anunció que las obras estaban tan avanzadas que posiblemente su inauguración se realizaría en los primeros meses de 1953. Por lo tanto, un año antes de asumir el cargo de dictador, los viaductos, los cortes de montaña y casi dos tercios de la obra ya estaban completamente finalizados.
A pesar de que pueda proporcionar documentos que demuestren con certeza que Marcos Pérez Jiménez tuvo escasa influencia en la construcción de esta magna obra, la cual ya se encontraba avanzada en aproximadamente un 85% durante su mandato como Ministro de la Defensa, y aunque pueda acceder a todos los documentos en la Biblioteca o Hemeroteca Nacional para respaldar esta afirmación, es probable que la mayoría de las personas, incluso después de leer este artículo, continúen afirmando que el dictador fue el responsable de la construcción de la autopista. Esto, posiblemente, se deba a la difusión mediática que enfatizó su participación en la inauguración del tramo final, que, aunque el más pequeño e insignificante, dejó una impresión duradera en la percepción pública.
Lo que se evidencia en las imágenes y en YouTube, con Pérez Jiménez acompañando como Ministro de la Defensa al presidente de la República (Flamerich), no debe atribuirse ni a ellos ni a Betancourt ni a la Junta. Al igual que las demás iniciativas del Plan Nacional de Vialidad, el mérito recae en los arquitectos, ingenieros y urbanistas de la generación del 28, quienes son los auténticos héroes civiles en la historia de la nación. A pesar de las interferencias de individuos inescrupulosos vestidos de verde, lograron transformar Caracas en lo que es hoy.
Cuando se repite la idea de que "Venezuela necesita a un Pérez Jiménez" debido a su supuesta contribución a la construcción de la autopista, no solo se divulga una afirmación incorrecta, sino que también se perpetúa la educación de las nuevas generaciones en la creencia errónea de que el país requiere la continua represión militar, debemos comprender que con todos sus defectos y lo que se le quiera endosar, la democracia con libre alternabilidad en el poder es la mejor forma que podemos darnos los seres humanos.



Excelente publicacion queremos mas si va a tener esta calidad brevedad y frescura
ResponderEliminarExcelente artículo, sin tanto divagar justo al punto.
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