Economía cubana bajo presión: Alzas y escasez en servicios esenciales



    La sombra perenne que se proyecta sobre la experiencia cubana, entre otros recuerdos críticos, se remonta al impacto profundo del denominado "período especial" durante los años noventa, tras el colapso de la Unión Soviética a fines de 1991. Es crucial recordar que esta potencia representaba el principal sostén económico y político-internacional para Cuba. Oficialmente, el período especial, que se extendió casi treinta años atrás, desde 1990 hasta 2000, fue marcado por una crisis exacerbada por el endurecimiento del embargo impuesto por Estados Unidos. El deterioro palpable de las condiciones en la isla fue innegable.

Se estima que la mortalidad entre personas de la tercera edad aumentó casi un 22% entre 1982 y 1997; la nutrición cayó de 3,058 calorías promedio por día en 1989, a 2,099 calorías promedio por día en 1993. 


Algunos estudios sugieren que el descenso en la ingesta nutricional alcanzó niveles tan bajos como 1,863 calorías diarias durante ese período. Para una exposición más detallada, se recomienda consultar la obra de Silvia Domenech y Orlando Gutiérrez (1996) "Cuba en Período Especial", publicada por Editorial Política.


En la actualidad, la dureza de las medidas de ajuste de precios se impone nuevamente sobre la sociedad cubana. A partir del 1 de febrero de este año, el régimen de la isla ha anunciado un aumento del 500% en el precio de la gasolina. Este incremento ejercerá presión al alza sobre los procesos productivos, los precios de los productos y la cotización de los servicios, impactando un mercado interno ya devastado por tres factores críticos: desempleo, inflación y carestía. Este tríptico de desafíos se retroalimenta de manera constante, fortaleciendo su influencia sobre la economía.


El aumento en los precios de los combustibles reviste una importancia particular, dado que estos representan un bien de consumo intermedio que incide en el precio de todos los demás bienes y servicios dentro del sistema económico. Los combustibles, como fuente de energía, poseen un efecto multiplicador significativo en el conjunto de las cadenas productivas y de consumo.


Según el anuncio oficial, el precio del litro de gasolina regular se elevará de 25 pesos cubanos a 132 (aproximadamente 1.10 USD), mientras que la gasolina especial aumentará de 30 a 156 pesos cubanos (unos 1.65 USD). Además, según las disposiciones de las autoridades, los turistas deberán pagar el combustible en moneda extranjera. Actualmente, aproximadamente 24 pesos cubanos equivalen a 1 USD.


A primera vista, estos nuevos precios podrían parecer modestos; sin embargo, como en cualquier análisis básico del sistema económico, el poder adquisitivo de los salarios e ingresos está directamente relacionado con los precios de mercado.


En el caso de países con monedas devaluadas como Cuba o Argentina, los extranjeros que poseen "moneda dura" pueden percibir los precios como considerablemente bajos. Sin embargo, la realidad es diferente para aquellos cuyos ingresos se encuentran en monedas devaluadas, utilizando los medios de pago locales. Para este último grupo, el poder adquisitivo se reduce, tendiendo a ser precario.


Es importante tener en cuenta que, dentro del contexto económico cubano, el régimen subsidia muchos productos internos, y lo que se busca ahora es "sincerar" los precios. Sin embargo, esta medida puede generar un aumento en la pobreza entre los sectores sociales que ya se encuentran en situación vulnerable.


Además de estas medidas, el régimen cubano anunció a principios de enero de 2024 un incremento del 25% en los precios de la electricidad, con un impacto directo en las zonas residenciales, además de un aumento en el precio del gas licuado a partir del 1 de marzo próximo. El gobierno argumenta que estas acciones están destinadas a eliminar gradualmente los subsidios.


Como es bien sabido, los tres pilares esenciales que un gobierno debe salvaguardar en beneficio de su población son: el crecimiento económico, el bienestar y el desarrollo; el empleo productivo, como generador de oportunidades para la población; y el control de los niveles de precios, incluyendo la inflación y la deflación, aunque es evidente que el primero de estos fenómenos es más comúnmente observado.


Los mecanismos económicos en Cuba no están funcionando y la sociedad se las tiene que ver tanto con fallas de mercado, como con fallas del Estado. 

Uno de los indicadores más evidentes de esta situación se refleja en la forma en que la escasez de combustibles afligió literalmente a los cubanos a lo largo de 2023. Largas filas de vehículos se formaban incesantemente en los puntos de servicio, en un intento desesperado por reabastecerse de gasolina.


Si bien el régimen cubano pudo aliviar algunos de estos problemas gracias a los barriles recibidos de Venezuela, es importante destacar que incluso en dicho país se ha experimentado una devastación económica significativa. En los últimos 12 años, la producción total se ha reducido en aproximadamente un 82%, una cifra que resulta verdaderamente desoladora.


Tan difícil está la situación económica en Cuba que por primera vez el gobierno solicitó oficialmente ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas para mantener la distribución de leche subsidiada a los niños menores de siete años.

Una representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), organización internacional de renombre, confirmó que ha recibido formalmente la solicitud por parte del gobierno comunista liderado por Miguel Díaz-Canel, y que ya está brindando asistencia al gobierno cubano.


Con el respaldo de esta organización humanitaria, el gobierno se esfuerza por mantener la entrega mensual de un kilogramo de leche a los niños de la isla, en medio de una situación crítica. El programa de la ONU ha subrayado la importancia de esta solicitud en un comunicado emitido por la Agencia EFE, destacando la "profunda crisis económica" que está afectando significativamente la seguridad alimentaria y nutricional de la población.


En un hecho sin precedentes, Cuba ha solicitado oficialmente apoyo al más alto nivel de dirección del PMA, como lo indica el comunicado.


Los niños menores de 7 años y las personas con necesidades dietéticas especiales reciben leche a través de una libreta de abastecimiento subvencionada por el gobierno. Sin embargo, en los últimos meses, el producto ha escaseado cada vez más. La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, ha reconocido esta situación y ha afirmado que se están implementando medidas para priorizar la distribución de leche a los segmentos más vulnerables de la población.


"La disponibilidad limitada de leche en polvo en la actualidad nos obliga a establecer prioridades dentro de las prioridades", declaró recientemente la ministra, según informes de los medios locales.


Más restricciones

En medio de una crisis alimentaria urgente, se implementará este viernes un aumento en el precio de la gasolina que supera el 400%, un mes después de la fecha originalmente prevista. Vladimir Regueiro, ministro de Finanzas y Precios, anunció además un incremento mínimo del 25% en las tarifas eléctricas para los sectores de mayor consumo, como parte de una serie de medidas delineadas en diciembre con el fin de abordar el déficit fiscal que aqueja al país.

Comentarios

  1. Es imposible alcanzar metas de desarrollo social sin lograr metas estructurales en economia, planificacion politica y financieras. Los socios en proyectos no creen en cuento son capitales golondrinas o de proyectos rentables.

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  2. Muy buena explicación sobre la situación económica actual de Cuba , cuando se acabará ese calvarios para ellos

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