La crisis en Haití se agrava: pandillas asaltan comisarías mientras líderes del Caribe convocan a reunión de emergencia.
Los guardias del palacio nacional establecieron un anillo de seguridad después de que las pandillas atacaran al menos tres comisarías de policía en Puerto Príncipe
La policía y los guardias del palacio trabajaron el sábado para retomar algunas calles de la capital de Haití después de que las pandillas lanzaran ataques masivos contra al menos tres comisarías de policía. Los guardias del Palacio Nacional acompañados por un camión blindado intentaron establecer un perímetro de seguridad alrededor de una de las tres estaciones del centro después de que la policía luchara contra un ataque de pandillas a última hora del viernes.
El sábado, la ciudad aún resonaba con disparos esporádicos, mientras que la implacable ola de ataques de pandillas seguía paralizando Haití durante más de una semana, provocando una grave escasez de suministros básicos. Ante esta situación crítica, las autoridades haitianas extendieron el estado de emergencia y el toque de queda nocturno el jueves, en un intento por contener la embestida de las pandillas contra instituciones estatales clave.
Mientras tanto, el primer ministro Ariel Henry, quien también se desempeña como presidente interino, se encontraba en Kenia cuando estalló la violencia de las pandillas el 29 de febrero, y ha enfrentado dificultades para regresar a Puerto Príncipe. Esta semana, Estados Unidos instó a Henry a acelerar la transición política, ya que las pandillas armadas intensificaron sus esfuerzos para derrocarlo.
Ante esta crisis en Haití, los líderes caribeños convocaron de manera urgente una reunión de emergencia para el próximo lunes en Jamaica, calificando la situación como "grave". Han extendido la invitación a Estados Unidos, Francia, Canadá, la ONU y Brasil, buscando unificar esfuerzos para abordar la crisis.
Los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) han estado trabajando arduamente durante meses para persuadir a los actores políticos haitianos de establecer un gobierno de unidad de transición que pueda brindar estabilidad en medio del caos.
Mientras tanto, muchos haitianos se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la violencia callejera, buscando refugio en los edificios gubernamentales en busca de seguridad y protección.Hasta el momento, los intentos por negociar una solución han resultado infructuosos. En un comunicado emitido a última hora del viernes, Caricom, el bloque de 15 naciones del Caribe, señaló que "la situación sobre el terreno sigue siendo grave".
Aunque los líderes regionales continúan comprometidos en sus esfuerzos por reunir a los partidos de la oposición y a los grupos de la sociedad civil para formar un gobierno de unidad, el comunicado de Caricom destacó que "las partes interesadas aún no han alcanzado el punto necesario".
La declaración subrayó la urgencia de llegar a un consenso, haciendo hincapié en que "el tiempo no está de su lado" para aceptar un camino a seguir. En febrero, Henry accedió a celebrar elecciones generales para mediados de 2025, sin embargo, la comunidad internacional ha estado buscando una fuerza militar extranjera dispuesta a abordar la violencia de las pandillas en el país.
Caricom ha instado a Henry a anunciar un gobierno de consenso que comparta el poder temporalmente, pero hasta el momento, el primer ministro no ha dado ese paso, a pesar de las crecientes demandas de dimisión por parte de la oposición haitiana y los grupos de la sociedad civil.
Mientras tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, discutió la crisis en Haití con el presidente de Kenia, William Ruto, reafirmando su compromiso con una misión de seguridad multinacional para restaurar el orden en el país. Aunque Kenia anunció el liderazgo de esta fuerza el año pasado, disputas legales internas han puesto en pausa efectivamente la implementación de la misión.
Henry se embarcó en un viaje a Kenia con el objetivo de impulsar el despliegue respaldado por la ONU de una fuerza policial del país africano del Este para enfrentar a las pandillas en Haití. No obstante, en enero, un tribunal de Kenia dictaminó que tal despliegue sería inconstitucional.
Mientras tanto, Henry continúa sin poder regresar a su país. Tras intentar aterrizar en la República Dominicana, que limita con Haití, el martes pasado, se vio obligado a dirigirse a Puerto Rico. El sábado, la oficina del presidente dominicano Luis Abinader emitió una declaración que proclamaba que "Henry no es bienvenido en la República Dominicana por razones de seguridad". La República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití, ha cerrado su frontera terrestre.
La declaración describió la situación de seguridad en Haití como "totalmente insostenible" y advirtió que "representa una amenaza directa para la seguridad y la estabilidad de la República Dominicana". Asimismo, destacó que "la situación podría deteriorarse aún más si no se implementa urgentemente una fuerza de mantenimiento de la paz para restablecer el orden".
Bukele dice que puede "arreglar" la crisis de Haití y habla de "aniquilar" a las pandillas
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha expresado su disposición para abordar la grave crisis de violencia que enfrenta Haití, sugiriendo replicar su exitosa estrategia de "guerra contra las pandillas". Bukele afirmó que es posible "aniquilar" a las bandas criminales haitianas, tal como lo logró en su propio país.
En un mensaje publicado en su cuenta de una red social, Bukele destacó que "podemos arreglarlo", siempre y cuando se cuente con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y la cobertura de todos los gastos de la misión. El mandatario salvadoreño, conocido por su enérgica lucha contra las pandillas, que transformó a su país de uno de los más peligrosos del mundo al más seguro de América Latina, según sus afirmaciones, reafirmó su compromiso con abordar la problemática en Haití.
En respuesta a un video que circulaba en línea, en el cual se mostraba a un presunto miembro de una banda haitiana consumiendo restos humanos, Bukele recordó experiencias similares en El Salvador y subrayó que las pandillas pueden ser derrotadas. Destacó que, en su país, las pandillas fueron consideradas una "parte intrínseca" de la sociedad, pero su gobierno demostró lo contrario al erradicarlas. En este sentido, enfatizó la necesidad de adoptar medidas firmes para abordar la situación en Haití.



Realidad. DIficil situacion , posibles soluciones ,solo dios y los hombres pueden encontrar. Hijo excelente presentacion.
ResponderEliminarTerrible situation la de Haiti muy bien presentada en este artículo, este país no logra progresar si no es la naturaleza es su propia población, y lo Dominicanos obligados a compartir la isla con ellos .
ResponderEliminar