Ya los Ingresos No Petróleos De Arabia Saudita Alcanzó el 50 % de su PIB
- El Ministerio de Economía y Planificación de Arabia Saudita ha revelado que los ingresos no petroleros alcanzaron el 50 % del PIB del Reino en 2023
- La economía no petrolera del país se valoró en 1,7 billones de riales saudíes (aproximadamente 453 mil millones de dólares estadounidenses) a precios constantes.
- El año pasado, las inversiones del sector privado del Reino se expandieron en un 57%, alcanzando un récord de 959 mil millones de riales saudíes (254 mil millones de dólares).
Durante décadas, Arabia Saudita ha ejercido una influencia preponderante dentro de la OPEP, desempeñando un papel crucial como productor de swing para estabilizar los precios del petróleo. En los últimos años, el país ha asumido la mayor parte de los recortes de producción acordados por la OPEP+, reduciendo recientemente su producción en 1 millón de barriles por día, casi la mitad del total acordado por el grupo. Sin embargo, los resultados de la ambiciosa Visión Saudita 2030 sugieren que el impacto de estos recortes podría no estar afectando tanto a la economía saudí como se temía inicialmente.
El Ministerio de Economía y Planificación de Arabia Saudita ha revelado que los ingresos no petroleros representaron el 50 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país en 2023, alcanzando así un máximo histórico. Este hito se atribuye al crecimiento constante de las exportaciones, la inversión y el gasto de los consumidores. En particular, el sector privado ha experimentado un crecimiento significativo, con un aumento del 57 % en las inversiones el año pasado, alcanzando un récord de 959 mil millones de riales saudíes (254 mil millones de dólares estadounidenses). Además, sectores como el turismo, el entretenimiento, la alimentación, el transporte y la educación han mostrado un notable crecimiento, reflejando la transformación del Reino en un destino global diversificado y próspero.
La Visión Saudita 2030, presentada hace tres años por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, tiene como objetivo principal diversificar la economía del país y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Entre sus iniciativas se encuentran la privatización de activos estatales, el desarrollo de industrias emergentes como la energía renovable y la fabricación, y la modernización del sistema educativo.
En línea con esta visión, Arabia Saudita se ha fijado el ambicioso objetivo de desarrollar aproximadamente 60 GW de capacidad de energía renovable para 2030, una cifra significativamente mayor que la capacidad actual del país. Además, proyectos como la planta de hidrógeno verde en la megaciudad de Neom demuestran el compromiso del país con la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
La diversificación económica también está dando frutos en otros países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Según el Banco Mundial, la región ha experimentado mejoras notables en sectores no petroleros, lo que ha contribuido positivamente a la creación de empleo y al crecimiento económico en general. A pesar de la recesión en la producción petrolera durante parte de 2023, se espera que la actividad económica se recupere en los próximos años, impulsada por políticas fiscales favorables, inversiones estratégicas y un sólido consumo privado.



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